Por Juan Martín González Cabañas
La idea es elevar el nivel de vida de poblaciones enteras, descuidadas, postergadas a lo largo de una ruta de la seda sudamericana, de la que Corrientes sería una pieza clave.
En su último libro, el teórico y analista internacional, Parag Khanna, nos presenta el paradigma de la “Conectografía”. Sostiene que el poder mundial en el futuro próximo se establecerá en base al nivel de conectividad de las naciones y regiones, los factores de las conectividad son, transporte/ infraestructura, energía y comunicaciones.
En su visión, en el siglo XXI, los flujos de intercambio competirán con el poder militar como medio de influencia. Los poderes más conectados serán aquellos que tengan más apalancamiento en el sistema internacional, porque serán líderes en el comercio, las finanzas, las tecnologías y otras áreas de la globalización.
En este modelo, el factor determinante de la importancia de un país es su conectividad, no su ubicación geográfica. Para crecer, los países deben invertir en infraestructura y conectividad, interna y externa. Los “perdedores” de este sistema serán aquellas sociedades que no se conecten bien, esto significara que no tendrán acceso al capital, tecnologías de última generación, conocimiento.*
Como correntinos ¿Cómo podemos pensarnos según este esquema, como proyecto geopolítico?
Aún persiste en nosotros una lógica de relativo “encierro de Corrientes en sí mismo”, una relativa miopía, una falta de visión mayor, una estratégica de la provincia, en relación a su entorno, el Mercosur y Sudamérica, la poca noción del público en general, su alta dirigencia política de la privilegiada posición geopolítica de Corrientes, en el “Heartland” corazón continental y las oportunidades que esta traería, maximizándose el uso de recursos tanto físico, como culturales.
La falta de una mayor conectividad limita la liberación de nuestro potencial, compromete nuestro desarrollo y nos condena a un espacio marginal dentro del elenco nacional y más aún, así como actor regional o internacional.
Según este paradigma, debemos mejorar nuestro nivel de conectividad. No hace falta que en este breve artículo señale en detalle todas las deficiencias de la provincia en conectividad, tanto en calidad como cantidad, el público en general ya las conoce, además de padecerlas.
Si pudiéramos aumentar nuestro nivel de conectividad, Corrientes podría expandir sus fuerzas y capacidades, productivas, tecnológicas, turísticas, humanas pensando a gran escala, a nivel regional, global, siguiendo la máxima de Glocalización “pensar global, actuar local” y convertirse en un polo de desarrollo regional.
La idea es elevar el nivel de vida de poblaciones enteras, descuidadas, postergadas a lo largo de una ruta de la seda sudamericana, de la que Corrientes sería una pieza clave.
Imagínense el gran impulso (o “big push”, en economía del desarrollo), que sería para una provincia como Corrientes que se encuentra en una posición geográfica privilegiada, que cuente con un nivel de conectividad superior al de la actualidad, tanto en cantidad como en calidad.
Sería muy valioso que el próximo Gobernador de Corrientes promueva la mayor jerarquización de la Dirección de relaciones internacionales de la provincia, otorgándole mayor grado administrativo y funciones más relevantes de las que tiene ahora, la impronta de este departamento reformado sería el de establecer y reforzar conexiones valiosas para la provincia.
Corrientes por sus particularidades históricas, con su propia identidad, pero al mismo tiempo influyendo y siendo influida por sus vecinos se mantuvo siempre dispuesta a la cooperación y al intercambio a nivel regional y por esto debe mantener fuertes vínculos regionales.
Hay que rescatar y destacar el rico rol histórico-cultural que tuvo Corrientes en esta área de Sudamérica.
De ahí la importancia de seguir y profundizar los procesos de integración regional y coordinarlos.
En este paradigma de Conectografía para Corrientes, estos proyectos, serían los de infraestructura y conexión del MERCOSUR como es el ZICOSUR, los del IIRSA** y UNASUR como son los ejes de capricornio, el de la hidrovía Paraguay-Paraná, el eje Mercosur/Chile con sus corredores bioceánicos.
Estos son planes estratégicos de desarrollo de infraestructura y conexión en los que figura nuestra provincia y en los que debería cumplir un rol fundamental y activo, por su ubicación. Por medio de una mayor conectividad, Corrientes debe liberar todo su potencial geopolítico.
Referencias
*http://www.lanacion.com.ar/1905103-conectarse-un-mandato-del-tiempo-que-viene
** Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana
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